La gran cantidad de insumos utilizados en el proceso productivo requiere una eficiente gestión para minimizar los impactos ambientales en cada fase del ciclo de vida. Por ello, la valdiviana apunta a una doble solución: eliminar toneladas de residuos de vidrio y disminuir emisiones del entorno. De esta forma se logra un equilibro entre las necesidades de los consumidores y la protección del medio ambiente.
Esta innovadora tecnología permite una distribución uniforme del vidrio, lo que disminuye la materia prima y el peso de las botellas, pero mantiene sus características estéticas y prácticas, es decir, apariencia, diseño y resistencia. Las diferencias son casi imperceptibles, y como las botellas ahora son más livianas, se pueden completar contenedores con mayor volumen, lo que disminuye la emisión de carbono tanto por concepto de producción, como de transporte.