Según la Ley 18455, se define como Pisco al “aguardiente producido y envasado, en unidades de consumo, en las Regiones Atacama (III) y Coquimbo (IV), elaborado por destilación de vino genuino potable, proveniente de las variedades de vides que determine el reglamento, plantadas en dichas Regiones”. Se clasifica en cuatro categorías con relación a la graduación alcohólica, de acuerdo con:
Corrientes o Tradicionales: 30° a 34° GL.
Especiales: 35° a 39° GL.
Reservados: 40° a 42° GL.
Grandes Piscos: 43° a 50° GL.
Con fecha 15 de mayo de 1931 por orden del presidente de la República Carlos Ibáñez del Campo, se decreta la Denominación de Origen del Pisco. Según el Instituto Nacional de Propiedad Industrial INAPI, la Denominación de Origen (D.O.) es un “signo distintivo que identifica un producto como originario del país o de una región o localidad del territorio nacional, cuando la calidad, reputación u otra característica del mismo sea imputable, fundamentalmente a su origen geográfico, teniendo en consideración, además, otros factores naturales y humanos que incidan en la caracterización del producto”.
En otras palabras, una D.O. logra desmarcar productos alimenticios que por su gran calidad no es posible imitarlos debido a sus características excepcionales de la mano de; variedad, clima, suelo e intervención del hombre. En el caso del Pisco, esto recae principalmente en el factor de luminosidad, pues en la III y IV región de nuestro país, se encuentran los cielos más limpios de Sudamérica, originando una condimentación única a la uva con propósito de Pisco que nace, crece y madura en la privilegiada zona.
La D.O. fue promovida por los productores de Atacama y Coquimbo como medida para frenar a otros productores de aguardientes de distintas ciudades del país que consideraban igualmente el nombre de Pisco, sin embargo, eran productos defectuosos elaborados principalmente a partir de la destilación de orujos que dañaban la marca Pisco.
Hoy y desde el 2009 celebramos cada 15 de mayo el Día Nacional del Pisco en torno a la fecha con la cual fue otorgada la Denominación de Origen, transformándose en la primera D.O. de América y la segunda D.O. más antigua del mundo.