¡Aloha!
Mi nombre es Claudia Jorquera, o como todos me conocen en las redes sociales, Claudia Stone, bartender de la sexta región de Chile con 26 años de edad.
¿Por qué decidiste ser bartender?
Sinceramente creo que la barra y yo nos elegimos mutuamente, y nos hemos apoyado en este camino. Me enamoré de lo que se podía llegar a realizar, el amor al servicio y la conexión que existe entre ambas, de verdad la barra me ha dado mucho. Es algo muy romántico
¿Cuál fue tu primera experiencia en el rubro?
No lo recuerdo con exactitud, ni la hora ni la fecha (en) que realicé mi primer cóctel para alguien que no fuera yo, pero si recuerdo mi primer momento formal, en un casino, el cual fue muy distinto a lo que yo me imaginaba o realmente a lo que yo quería.
¿Cuál ha sido tu mejor vivencia detrás de una barra?
La mejor vivencia es la que vivo día a día. Cada día es un día especial, en el cual aprendo cada vez más, pero también mi mejor vivencia son los recuerdos que quedan marcados, buenos y malos.
¿Cuáles son los aspectos que crees se deberían mejorar en el rubro?
La unión entre nosotros
¿Qué representa para ti ser la flamante Campeona Nacional de Endémico?
Un orgullo y un sueño cumplido. Me encanta esta competencia, la instancia que genera, conocer personas de otras parte es algo muy hermoso a nivel profesional.
Con esto decir que si se puede, espero ser el hincapié para que muchas personas se atrevan a competir en este hermoso torneo que es endémico y demostrar la destreza que los representa.
¿Cómo ves el nivel de la competencia?
Altísimo. Esta vez fue con maridaje y de verdad es un reto muy alto y significativo.
No tan solo se trató de cocteles, también de experimentar la combinación de un bocado o un plato con un sorbo de combinaciones a base de Pisco y si no fuese poco, la observación de derrames y errores al momento de realizar todo esto.
¿Cómo te inspiraste para crear el cóctel de clasificación y luego los 4 cócteles que te llevaron al podio?
Me inspiré en un sueño que tuve en el cual viajaba al Norte de Chile, es algo loco pero lo traduje todo así:
Un día me perdía en mi viaje al Norte y andaba entre Tongoy y los Vilos. Allí me decían que no tan solo lo noble estaba en el norte sino que también en el sur y tenía un queso parmesano 100% Chileno, es por lo que realicé un Falernum de queso parmesano. Luego seguía mi camino y me tocó vivir la primera noche de esta travesía, la Noche de Elqui, y tenía una infusión de maracuya y huesillos conservados, conservados un srhub. Al llegar el día a medida que avanzaba me encontraba con ella, La pícara de Limarí la cual me enseñó que lo fresco era rico con algo picante y frutal y que siguiera mi camino con calma y es ahí cuando llegue al final del camino, a un lugar donde le ponen Puro corazón, el cual combine con un oleo de Cáscaras de piña, un cordial de pasas rubias y un vermouth blanco infusionado con Cáscaras de pomelo.
Y bueno, todo empezó cuando quise interpretar uno de los fenómenos más hermosos que sucede en el planeta, el desierto florido.
¿Cómo ves el nivel de la Coctelería en Chile?
Me gusta la evolución que tiene la coctelería en Chile, sobre todo la activación de torneos para hacer visible el talento de nuevos rostros. Muchas veces nos falta coraje para presentarnos y dar a conocer nuestra coctelería por miedo, ahora hay más escuelas, más charlas, más instancias para juntarnos y celebrar este amor que tenemos por batir una coctelera.
¿Qué consejo darías a las personas que se vienen integrando al rubro?
Ser perseverante y que no se rindan, este arte se representa cada vez que haces un cóctel, hay altos y bajos que dejan vivencias y aventuras.
Lo más importante es siempre ir aprendiendo. Que esto no siempre es una competencia con los demás, que siempre es una instancia para ir creciendo día a día.
