Desde hace unos años, barmaids y bartenders en general estamos teniendo un rol mucho más protagónico en los locales y esto hace que nos cuestionemos un sin número de cosas y obviamente hace que en nuestro rol, hagamos todo lo posible por entregar un servicio impecable y nos destaquemos con cada elaboración.
Como en muchos aspectos, la cantidad de mujeres que trabajan en bares y restoranes son mucho menor si las comparamos con la presencia masculina, es cosa de recorrer un par de locales o ver algunos torneos y nos podemos dar cuenta que la presencia femenina es mucho menor en comparación con nuestros compañeros hombres; esto (menos mal) está cambiando de a poco, pero a todas nos consta que aún queda mucho camino por recorrer.
Si bien es cierto, cada día la presencia femenina se hace un poco más presente en la industria, nos podemos encontrar con muchas historias de mujeres que detalla lo costoso que ha sido llegar a la posición actual y el tema de la igualdad de género está presente cada día.
Abrirse camino en las barras no es imposible
… Pero si un poco más difícil, ya que debemos romper algunos estereotipos que aparte de pasados de época, no refleja para nada lo que realmente tenemos que entregar; ¿a cuantas de nosotras se nos pregunta si tenemos hijos o hijas? ¿O si planeamos tenerlos? ¿O si estamos casadas? Estas preguntas están completamente fuera de lugar, porque el hecho de tener una familia o de querer armar una, no tiene por qué interferir con nuestro desempeño como barmaid.
Cada día mostramos a nuestros clientes que tenemos las mismas capacidades, pero sigue siendo complicado romper algunas barreras, sobre todo cuando se cree que debemos ser la “cara bonita detrás de la barra”, sólo por dar un ejemplo puedo destacar el sonreír, que como sabemos, es parte importante del servicio; entregar un buen coctel con una actitud amable y cordial puede llegar a tener una gran complicación y esto se debe al simple hecho que al ser amigable con algunos clientes, estos pueden mal interpretar nuestra actitud y confundirla como coqueteo y en nuestra posición de Barmaids, el hacer lo posible por que un cliente se sienta bien atendido y a gusto, nos puede hacer pasar un mal rato como mujer (ojo que no está de más indicar -y para no herir susceptibilidades- que no son todos los clientes que atendemos).
El esfuerzo extra…
Está claro que el hecho de ser mujer, requiere un esfuerzo extra para mostrar todo lo que somos capaces y con esto no me refiero solo al mundo del bar, sino que todos los rubros en los que los hombres son más destacados y obviamente son mayoría.
Las mujeres nos estamos interesando en distintos rubros que antiguamente se consideraban solamente para hombres y ha costado que nos tomen en consideración, pero de todas maneras nos esforzamos a diario en destacarnos como las buenas profesionales que somos, pero muchas veces hacer un trabajo de excelencia no basta y el apoyo no solo de las barmaids es importante, sino que la de nuestros compañeros bartenders y clientes también tienen un rol muy destacable en este punto.
Así que las y los invito a trabajar en comunidad, porque las barmaids estamos presentes y estamos para quedarnos.
¡Salud!
