Es conocimiento de varios que el VINO además de provocar placer, aporta un sin número de beneficios para la salud en relación con su consumo responsable.
Nuestro país, presenta condiciones geográficas y climáticas privilegiadas para la correcta maduración de la uva, materia prima que le da vida al VINO.
Por definición, VINO corresponde a una bebida alcohólica fermentada, elaborada a partir del jugo de uva Vitis Vinífera con una graduación alcohólica mínima de 11,5°GL.
Con respecto a su clasificación, podemos referirnos a cuatro categorías:
- Tranquilos o Ligeros: Por lo general son secos (no duces), encontrándose blancos, tintos y rosados.
- Espumosos: Son Tranquilos o Ligeros con carbonatación, se clasifican a su vez en distintas categorías en función del dulzor: Brut Nature, Extra Brut, Brut, Sec, Demi Sec, Doux.
- Aromatizados: Acá encontramos Vinos Tranquilos o Ligeros que se han condimentado con plantas medicinales y hierbas aromáticas a través de la maceración. Se distinguen dos estilos: Vermouths y Bitters.
- Generosos o Fortificados: Representan a Vinos Tranquilos o Ligeros con adición de alcohol vínico (destilado de vino), algunos ejemplos: Jerez, Oporto.
Desde el año 2015, celebramos el Día Nacional del Vino cada 04 de septiembre, en conmemoración de la fecha en que Pedro de Valdivia, solicitó vides y vinos al emperador Carlos V el año 1545 a través de una carta, donde se refería a las condiciones y bondades de nuestra tierra.